París siempre merece más tiempo, pero con una buena estrategia puedes vivir una probada inolvidable en dos días. Aquí va una ruta compacta para ver lo esencial sin prisas.
Compra tus entradas a la Torre Eiffel y el Louvre con anticipación. Evitar filas te da horas extra de disfrute.
Día 1: Amanecer cerca del Trocadéro para fotos con la Torre Eiffel, paseo por el Sena, Louvre (sección de tus favoritos) y atardecer en Montmartre.
Día 2: Île de la Cité y Sainte-Chapelle, Jardin du Luxembourg, barrio latino y tarde en Le Marais con bistrós y concept stores.
Consejo: muévete en metro (carnet de 10 tickets) y deja un espacio libre para simplemente caminar y sorprenderte.